Pero nada que ver con los miembros de ninguna comunidad judía, eh? El fariseo (Pharisäer) consiste en mezclar cacao, café, ron y nata. Se trata de una bebida muy frecuente en el norte de Alemania y más en concreto en las islas frisias y de Schleswig-Holstein. Se cuenta que el Pharisäer fue preparado por primera vez en una granja de la isla alemana "Nordstrand", en Frisia septentrional durante la celebración de un bautismo en el año de 1872. Durante la fiesta, al final de la cena, el anfitrión sirvió café pero, para que el ambiente resultase más distendido, vertió unas gotas de ron en las tazas, excepto en el café del cura, el pastor Georg Bleyer, y lo cubrió con nata para disimular el olor a ron. Por error, el intransigente cura probó el café de otro comensal y al darse cuenta de la trampa, furioso, comenzó a gritar a los invitados: "Oh, ihr Pharisäer!". El único secreto para tomarse un buen fariseo es mezclar el cacao, con el azúcar y el ron en las tazas, llenarlas con café fuerte y caliente, y añadir nata semimontada y corteza de limón. ¿Qué?...¿nos tomamos uno, pedazo de fariseos?
sábado, 10 de abril de 2010
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Sí uno bien cargadito, je, je;)
ResponderEliminar¡eso está hecho!
ResponderEliminaro dos!
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